Aunque no soy nada golosa, tengo que reconocer qué hay dulces por los que mato.

Empecé a hacer roscón en el año noventa y uno, con resultados catastróficos, verdaderos ladrillos.... podría haberme hecho una casa

Pero lejos de desanimarme año tras año los fui realizando con mejor o menor suerte. 

He probado mil recetas de roscones cada una con su "técnica infalible"

Hace unos años, y gracias a una "adversidad", por fin salió el roscón perfecto (para mí y los míos) y desde entonces no he variado la receta.

Una lesión en el hombro me impedía hacer ciertos movimientos y amasar era uno de ellos por lo que me  decidí comprar una amasadora.... Bendita la hora, y es que no hay mal que por bien no venga. Mi vida "rosconil" y del resto de masas cambió para siempre. 

Un total descubrimiento porque evitaba la ardua tarea del amasado de una masa muy, muy, muy, pero que muy pegajosa que, independientemente de la lesión, me desesperaba y no me satisfacía  en absoluto aunque sé que a muchos les mola y relaja.

Esta es la receta que repito año tras año sin ningún tipo de variación, que tuneo para hacer roscones individuales en moldes de Cupcakes" o suizos y que hacen la delicia de mi gente y de la mía propia, porque no hay nada más gratificante que poder conseguir hacer en casa algo que tanto te gusta y que tienes limitado a una época del año.

 

Explico la receta para hacerla con la amsadora y con la panificadora

90 g harina manitoba (o fuerza)

50 g a 70 de leche*

2 g levadura seca panadero

140 g de prefermento anterior

120g de leche 

Cáscara de naranja, limón y mandarina

3 Cdas de ron

2 Cdtas agua de azahar

340 g harina de fuerza

90 g de azúcar

5 g levadura seca de panadero

2 huevos

60 g mantequilla

Ralladura de naranja y limón (opcional)

Una pizca de sal

Un huevo batido 

Azúcar 

Almendras crudas laminadas

Frutas escarchadas

La noche antes:

Realizar el prefermento mezclando todos los ingredientes y dejar tapado en un lugar fresco de la cocina (a temperatura ambiente con 3 horas es suficiente)

Sacar también la mantequilla para que el día siguiente este blanda

Poner a calentar en un cazo la leche con el azúcar y las cáscaras de naranja y limón. Cuando vaya a comenzar hervir, retirar y tapar y dejar enfriar un poco. Luego añadir el agua de azahar y el ron poner en un frasco tapado y llevar a la nevera hasta el día siguiente. Esto no es necesario hacer el día antes pero a mí me gusta más que infusione durante toda la noche, luego la paso por el colador y la utilizo

Al día siguiente:

Poner en la amasadora todos los ingredientes excepto la mantequilla: la leche, la harina, el prefermento, la levadura, el azúcar, las ralladuras y la sal durante 10 minutos.

Dejar reposar 15 minutos

Transcurrido el tiempo, añadir la mantequilla en trozos y volver a amasar 10 minutos

Volver a dejar reposar 15 minutos y realizar un último amasado de 10 minutos.

Dejar fermentar hasta que doble su tamaño.

Una vez ha doblado su tamaño poner sobre la mesa untada con un poco de aceite de girasol, desgasificar la y ponerla en la bandeja del horno sobre un tapete antiadherente o papel de haciéndole el agujero del centro. Pintar una primera vez con huevo, tapar para que no se seque y dejar fermentar de nuevo.

Después de una hora más o menos, pintar de nuevo con huevo, decorar con las frutas escarchadas, el agua humedecida con agua de azahar y las almendras laminadas 

Meter a horno precalentado a 180 grados hasta que se dore (entre 16 y 20 minutos dependiendo de cada horno)