Bavaroise de fresa - Simone Ortega
4/05/2023Simone Klein Ansaldy (Simone Ortega) era hija de una familia de origen francés establecida en Barcelona a finales del s. XIX, en donde nació.
Su padre, empresario, trasladó su fábrica de caucho de Badalona a un lugar mas alejado de los conflictos sociales, Segovia, instalando a la familia en Madrid para que sus hijos estudiaran el el Liceo Francés.
Fachada del Liceo Francés de Madrid en 1935. Entonces estaba situado en la calle Marqués de la Ensenada Fuente: Lycée Français de Madrid |
Tanto el vivir en el seno de una familia burguesa acomodada de origen francés como la propia educación recibida, influenciaron en su carácter, saber estar y gustos. Era gran amante de la música y la lectura y hubiera estudiado una carrera si el estallido de la guerra civil, que pasó en Niza, no lo hubiera impedido
También se vió reflejado en su libro que, aunque no excluía la cocina española, tenía muchísimos platos tradicionales franceses que por entonces, era lo más en cocina: platos sofisticados refinados y que se presuponían que eran difíciles de elaborar y ejecutar debido a la entonces prestigiosa reputación que tenía la cocina francesa (no tanto la española, que por aquel entonces no tenía las dimensión que adquirió después y tiene ahora).
Ella tiró por tierra este mito y dejó claro que con método e instrucciones precisas era fácil elaborar cualquier tipo de plato y que salían bien la hiciera quien la hiciera.
Así en los hogares españoles se comenzaron a elaborar recetas francesas como los crêps suzzete o la receta que nos ocupa ahora: el bavaroise
Tal y como hemos visto durante la historia de la gastronomía hay muchos platos y recetas atribuidos a Francia que en realidad no lo son. El bavarois o crema bávara es uno de ellos.
Históricamente, los bávaros eran de origen suizo-alemán. Suiza colinda con Baviera, sur de Alemania y con Austria. Aunque también podría tratarse de una receta popular de Baviera que los cocineros suizos o austriacos habrían dado a conocer, pero dado cómo llegó "a manos" de Francia, se da como cierto que es una receta suiza
Reino de Baviera en 1808 Fuente: Wikipedia |
Y es que en el siglo XIX, un miembro de la casa real Wittelsbach visitó a Napoleón l en París a quien ofreció durante el banquete de recepción, este postre como representativo de su tierra.
La casa real Wittelsbach fue una dinastía que gobernó Baviera durante diez siglos.
Otrora condado, en agradecimiento y reconocimiento a su apoyo incondicional, se constituyó definitivamente como reino en 1806 con la firma del Tratado de Presburgo cuando Napoleón derrotó al Sacro Imperio Romano Germánico (fundado por Otón I de Sajonia en 962 dueño y señor durante ante casi mil años).
Fue una de las más antiguas familias de la alta nobleza alemana que dieron personajes tan excétricos como Luis II (el rey Loco) o la mismísima Sissi, Emperatriz de Austria-Hungría.
Retrato de Isabel de Baviera por Carl Pietzner
Fuente: Wikipedia
El cómo se le atribuyó a Francia el postre es sencillo.
El entonces cocinero del emperador, Antonin Carême, lo incluyó entre sus elaboraciones bautizándolo como Crème Bavaroise haciéndolo famosa al resto del mundo occidental que dió por sentado que era una creación más del cocinero parisino....y quien era él para desmentir tal error...
De facto, el bavaroise, es una preparación dulce que se elabora con una crema inglesa a la que luego se le añade gelatina y nata montada, lo que le confiere una textura de crema gelatinizada y esponjosa.
Es un postre semifrío y dulce, aunque no demasiado, cuyo sabor lo aporta los ingredientes que se le añaden.
Su elaboración se realiza añadiendo gelatina hidratada a una crema inglesa en caliente, una vez atemperada se le incorpora y homogeneiza la nata semimontada y se vuelca en un molde (normalmente en forma de aro) y se coloca en frío para que coagule.
Luego se desmolda y se sirve acompañado de nata, frutas....
La receta de Simone, parte de una crema inicial, pero no una crema inglesa porque no lleva huevos. La he realizado tal cual, pesando las medidas de tazas y cucharadas para que sea más cómoda y adaptando la cantidad de cola de pescado a las hojas de gelatina que podemos adquirir ahora
BAVAROISE de FRESAS (6 a 8 personas)
Ingredientes:
¾ de litro de leche (escasos)
60 g de Maizena
3 hojas de gelatina
Un poco de agua
300 g de fresas (ó 250 de frambuesas ó 4 cucharadas soperas colmadas de jalea de grosella)
120 g de azúcar (la mitad se utiliza jalea)
2 claras de huevo,
un pellizco de sal,
125 gr. de nata montada,
fresas o unas guindas de confitería para adornar
Preparación
Triturar las fresas o frambuesas y hacer un puré.
Pasar por el chino si no se quiere encontrar las semillas. Reservar
Preparar la crema a la que luego incorporaremos la gelatina
Separar un poco de leche el que se disolverá la maizena, y poner el resto en un cazo con el azúcar
Disolver la maizena en la leche fría reserva y verter sobre la leche cuando esté a punto de hervir. Cocer sin dejar de remover con una cuchara de madera hasta que espese (unos 3 minutos).
Retirar del calor e incorporar el puré de fresa reservado y mezclar bien
Hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Escurrir y desleir en el microondas, añadir a la crema a través de un colador poco a poco mezclando bien.
Batir las claras de huevo bien firmes con la pizca de sal e incorporar a la crema suavemente con movimiento envolventes.
Verter en un molde de savarín, moldes individuales o de plum cake y dejar cuajar en el nevera tapado a piel con film transparente
Para desmoldar, pasar alrededor de los moldes un cuchillo de punta redonda y volcar en la fuente donde se vayan a servir.
Adornar con una guinda o nata montada
Puedes ver el resto de las recetas participantes aquí
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