He sustituido tanta cantidad de huevos por un poco de nata líquida para darle cremosidad y la alcaravea por una mezcla de comino e hinojo (aunque es parecida a la del comino, la semilla de alcaravea es un poco más grande y curvada, tiene un sabor picante y un aroma más parecido al anís) El queso que he usado es  queso tierno de oveja que me quedaba de las Ofellas del reto anterior 

Cazuela mogi de alcachofas

Limpiar someramente las alcachofas y hervirlas en agua y sal. Dejar enfriar en un colador. Una vez frías, armarse de paciencia y sacar la carne de cada hoja con una cucharita. Reservar en un colador para que pierda el máximo de agua

Precalentar el horno a 180º

En un bol batir los huevos con la nata y añadirle la carne de las alcachofas. Yo en este punto lo trituré con la batidora y luego lo pasé por el chino.... sinceramente no había apenas hebras, pero no quise arriesgarme porque si no,  en casa no lo comen y, basta que haya una única hebra para que les toque a ellos... tiquismiquis!.  Sea como sea que se quiera hacer, se le añade entonces el queso rallado  y las especias, rectificar de sal si fuese necesario

Disponer la mezcla en cazuelitas individuales de barro previamente engrasadas  y hornear 15 minutos.

Transcurrido el tiempo, mezclar el pan rallado con el queso y "espolvorear" sobre la superficie de la cazuelita ("pintar" la superficie con un poco de aceite de oliva para que se quede pegado) poner una yema en el centro con un chorrito de aceite y meter de nuevo al horno hasta que se haga una costra.

Servir con rebanadas de pan frito y comer caliente.

Con la mezcla que me sobró hice esta tarta salada para la que usé hojaldre refrigerado, que siempre tengo en el frigo:

Forré un molde ondulado desmontable con la plancha de hojaldre y pinché el fondo con un tenedor, puse el preparado de alcachofa y lo metí al horno en la posición más baja. Lo horneé a la misma temperatura que las cazuelitas (180º) durante 20 minutos. Luego pinté la superficie con un poco de aceite de oliva y le puse el mismo queso rallado por encima (sin el pan rallado y sin gratinar)

La ventaja frente a las cazuelitas es que no hace falta comerlo inmediatamente porque puede comerse frío y puedes tenerla para una cena.

Si las cazuelitas están buenas, esta tarta salada está ESPECTACULAR!!!!

Aquí puedes ver el resto de las recetas del reto de abril Gastronomía del renacimiento