Callos a la madrileña

3/05/2022

El plato que nació en tabernas y que acabó en los más prestigiosos restaurantes...

Incluso  la afrancesada carta de Lhardy se rindió a un plato que ascendió por méritos propios y donde todavía hoy son considerados los mejores de Madrid.

Aunque se desconoce su procedencia, si se sabe que este guiso  era un plato de pobres quienes acudían a los mataderos a recoger lo que nadie quería. Este hecho constata y confirma el refrán "El hambre agudiza el ingenio" 

La receta que comparto, la que hace mi madre y ya hacía mi abuela, deja muy claro que tanto el chorizo como la morcilla deben ser asturianos. El aliño del chorizo y su punto ahumado junto con la morcilla elaborada con cebolla y tocino picado grueso, embutidos ambos en tripa natural y ahumados con leña de roble, eleva el plato a la categoría de "delicatessen"


Callos a la madrileña

Ingredientes:
800 gr. de callos
1 pata de ternera
100 gr. de jamón serrano
100 gr. de chorizo asturiano
1 chorizo asturiano
2 morcillas asturianas
1 cabeza de ajos entera
2 ajos
1 cebolla
Guindilla  seca (al gusto)
1 hoja de laurel
1 cdta pimentón dulce
1 cdta pimentón picante
1 cda de harina
Sal
Aceite de oliva
Agua


Preparación:
Pedir al carnicero que deshuese la mano de  ternera y conservar los huesos (yo los cocino junto con los callos porque quedan más gelatinosos y mancharse los dedos al comerlos es un placer). Con un soplete o una maquinilla de afeitar desechable limpiar de los posibles restos de pelitos.
En cuanto a los callos yo los pido sin trocear porque son más cómodos de limpiar y porque luego me gusta hacerlo en trozos regulares.Lavarlos y enjuagarlos bien frotándolos bajo el agua hasta que ésta salga limpia.

Trocear los callos y la pata en trozos regulares no muy grandes y poner a remojo en agua con vinagre toda la noche. 

Al día siguiente, aclararlos bien y poner a cocer en una olla 4 ó 5 minutos para blanquear. Retirar el agua y poner agua nueva, un poco de sal, el laurel una guindilla seca y la cabeza de ajos. Cocer en la olla rápida durante 20 minutos

Mientras picar los dientes de ajos y pochar en una tartera con aceite. Antes de que cojan color, agrega la cebolla finamente picada y deja que se dore un poco. Añadir el pimentón dulce y picante y la harina, incorporar un poco del caldo de cocer los callos y verter sobre estos.

Cortar en trocitos el jamón y el chorizo (reservar uno sin trocear) y saltear en una sartén con aceite. Incorporarlo a los callos
Cortar en trozos de 3 cm el chorizo que habíamos reservado y dorar en la misma sartén. Hacer lo mismo con la morcilla también troceada y enharinada para que no se deshaga. Ir echando cada preparación a la olla

Dejar cocinar todo junto a fuego bajo durante 10 minutos para que se mezclen los sabores.

"Y se comen muy calientes y bebiendo mucho vino blanco... 
y se chupa uno los dedos.
¿Se comen muy calientes he dicho?
No se pueden comer sino abrasando, he debido decir,
porque es un manjar que se concreta en seguida, 
que se ajelatina así que deja de cocer, 
y que para mascarlo y deglutirlo, 
há menester de una gran fluidez."

Comer bien caliente mejor de un día para otro.


Recomiendo usar esta receta para hacer manitas de cordero y caracoles.

Esta receta pertenece al reto del mes de enero de Cooking the Chef dedicado a la Gastronomía del Siglo XIX y más concretamente a Ángel Muro. Puedes ver el resto de recetas participantes aquí

 

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6 Comentarios

  1. Que ricos los callos!! con un buen pan que hace de cuchara para llevar del plato a la boca...que más se puede pedir?

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  2. ¿Y qué decir de los callos? Para que veas si me gustan que hoy mismo llevo a comer a mis consuegros a Casa Alberto para que tomen unos buenos callos a la madrileña Yo en casa los he hecho solo una vez, mi abuela era la experta y después dos de mis tías, pero no me resisto a ir por las tabernas de Madrid a darme un buen homenaje.

    Bss

    Elena

    P.D. Me reafirmo en la buena elección que has hecho

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  3. Este mes te has puesto las botas!!! Madre mia como han comido en tu casa. Este mes te damos una estrella michelin. jajajaja besitos.

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  4. Pues sabes que nunca he comido callos? Seguro que están deliciosos, esas recetas tradicionales que pasan de mano en mano en todas las familias.

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