Pimientos rellenos de carne - Gastronomía vasca IV

6/05/2022




La gastronomía vasca se distingue por el respeto a las tradiciones y al producto desde origen y a la utilización ingredientes propios. La oferta es muy amplia y muy variada y aunque el mar ha sido el más generoso, no menos importantes son los productos de la tierra, su huerta, sus pastos y su clima les otorga una excelente calidad que elevan su gastronomía a la categoría a arte.

Desde tiempos ancestrales la totalidad de los terrenos agrícolas y ganaderos se explotaban a través del Caserío (Baserri). Estas construcciones que solían disponer de una planta baja en la que estaba el granero y los establos y de una o más plantas superiores que servían de vivienda, solía, además estar rodeado de campos de cultivo, era una unidad social, familiar y económica cuyo objeto era el de autoabastecer las necesidades de la familia.
Los baserritarras, horticultores y ganaderos de Bizkaia se ocupaban de los baserris con tal dedicación y cuidado que el resultado era una materia prima de la mejor calidad


Caserío s. XIX
Fuente: bertan.gipuzkoakultura.net

Las huertas, de pequeño tamaño, se trabajaban y cuidaban con celo, respetando tanto los tiempos y la temporalidad de los productos como el tipo de agricultura en que se basaban, evitando el agotamiento del suelo y dando a la tierra su tiempo de barbecho entre los de cultivo.
Este mimo del producto en origen, se transmite después en la excelente calidad de los mismos: Pimientos de Gernika, alubias de Tolosa, guindillas de Ibarra. espáragos de lodosa, queso Idiazabal, pimienta de Espelette, cebollas moradas de Zalla, patatas de Álava, tomate Rosa de Aretxabaleta, Setas, lechugas, miel, vino, sidra.....productos tradicionales, artesanos y de calidad que forman parte de la identidad gastronómica vasca y están hechos con el savoir-faire de la tradición.

Ya las hermanas Azcaray sabían de que la calidad del producto lo era todo y adquirían alimentos de proximidad comprando las mejores las carnes y los mejores pescados en el matadero y el puerto de Bilbao respectivamente y verduras "de confianza" a un familiar que tenía un huerto en la misma ciudad. Realizaban una cocina sencilla y sin artificios donde el tiempo, el modo de cocción y el punto del ingrediente lo eran todo.

La elección de los pimientos en esta receta es importante. 
Para rellenar con carne, mi elección personal son los "morrrones". Son pimentos dulces y carnosos y con la piel gruesa, lo que facilita su pelado. Los hay verdes, amarillos y rojos dependiendo de su maduración siendo los rojos los más dulces. También a nivel nutricional son distintos ya que a medida que van madurando van incrementando su contenido en hidratos de carbono y su concentracionen vitamina C
 
Pimientos morrones. Fuente:gastronomiavasca.net
 
También elijo pimientos con cuatro lóbulos. Primero porque son más dulces (pero no porque, como hay quienes aseguran son hembras y los que tienen tres lóbulos son machos ya que científicamente es imposible al ser el pimiento un fruto y no teniendo los frutos género) y segundo porque con cuatro lóbulos se mantienen mejor de pie (hay que pensar en todo)




Pimientos Rellenos de carne

Ingredientes

4 pimientos rojos o amarillos

Para la farsa
500 g carne de ternera picada
1 cebolla
1/2 pimiento verde
1 ajo
2 huevos
40 g de miga de pan
txacolí
Sal Maldon ahumada
Sal
Pimienta
Aceite

Para el fondo blanco
1 l de agua
10 g cebolla
1/2 puerro
2 huesos de ternera
50 g zanahoria


Para la salsa
1 l del fondo blanco anterior 
1 ajo
1 zanahoria
1/2 pimiento verde
2 cebollas
La parte blanca de 1 puerro pequeño 
5 dl de txacolí
Salsa de tomate
5 dl Aceite
40 g de harina por litro de fondo

Preparación

La víspera realizar el fondo blanco.
En una cazuela poner todos los ingredientes troceados groso modo y cubrir de agua fría. Poner a hervir y cuando lo haga bajar el fuego y dejar cocer desespumando constantemente durante un par de horas. 
Pasar por un lienzo para quitar cualquier impureza y poner en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, la grasa del caldo habrá subido a la superficie y se habrá solidificado por lo que podrá quitarse limpiamente. Reservar

Para la farsa:
Picar la cebolla y el pimiento verde y dorar lentamente en aceite. Poner en un colador para que escurra y reservar.
Remojar un buen trozo de miga (lo habitual es remojarla en leche pero yo suelo remojarla en vino.... en este caso si es txakoli, mucho mejor y más apropiado)
En un bol poner la carne picada de ternera, el ajo picado y la cebolla y el pimiento verde escurridos, la miga de pan bien escurrida y los huevos crudos enteros. Salpimentar y mezclar bien. Dejar macerar en el frigorífico un par de horas
Lavar los pimientos y cortar con cuidado un casquete superior que hará de tapa, reservándolo. Limpiarle por dentro de semillas y venas poner en el fondo unos trocitos de queso idiazabal. Rellenar con la farsa de carne picada y tapar con los casquetes reservados

Precalentar el horno a 180º.

Engrasar una fuente de horno que tenga tapa y colocar los pimientos de pie.
Si no se tiene fuente con la altura suficiente para poder tapar, puede usarse una bolsa de asar (se trata de que el pimiento sude y se haga sin secarse)
Pintar con aceite y espolvorear de escamas de sal ahumada. 
Meter en el horno 20 minutos o hasta que el pimiento se haya hecho.
Esta técnica de asado permite pelar el pimiento una vez asado sin ninguna dificultad (cuando el calor del pimiento nos deje hacerlo sin que nos quememos)

Para la salsa
Cortar la cebolla y el pimiento en juliana y la zanahoria en medias lunas
Poner el ajo picado en una cacerola de doble fondo con aceite. Cuando empiece a saltar añadir el resto de las verduras y dejar cocinar lentamente.
Poner en un colador para quitar el exceso de aceite y devolver a la cacerola. Cuando empiece a coger de nuevo temperatura, añadir el vino blanco y dejar reducir, echar la harina  y rehogar bien
Añadir el fondo blanco  que debe estar caliente e ir ligando el roux echado salsa de tomate al gusto para dar color. Dejar hervir hasta que el roux esté bien cocinado

Triturar y pasar por el chino para dejar una salsa lisa. Devolver a la cacerola y levantar (volver a hervir). Ajustar la sal, la textura y el color. Aligerar con el jugo de asar los pimientos a gusto

Emplatar los pimientos calientes acompañados de la salsa


Esta receta pertenece al reto de mayo de Cooking the Chef dedicado a la gastronomía del siglo XIX y más concretamente al  País Vasco. Puedes ver el resto de las recetas participantes aquí.


 

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