Budín de colifor con teja de parmesano

12/05/2022



Esta preparación  procede del bread pudding,  una creación de la cocina inglesa cuyo origen se remonta a finales del s. XI, aunque fue en el s XII cuando se popularizó en Inglaterra.

El bread pudding era un plato de raíces humildes que surgió de la necesidad usar el pan duro que sobraba en las casas en una época en la que la comida escaseaba. Al pan se le agregaba agua tibia para poder dar cuenta de él que los más afortunados condimentaban con azúcar o las especias que tuvieran a mano.  

Con el tiempo, se fueron agregando otros ingredientes popularizándose por ser un plato sencillo y de bajo coste. Probablemente fue el primer plato de aprovechamiento de la historia de la gastronomía y es que el hambre agudiza el ingenio

El por qué se le llama indistintamente pudding o boudín tiene una sencilla explicación en mi humilde opinión, y es que los franceses, muy dados a apropiarse de las creaciones ajenas tal como he podido comprobar en numerosas ocasiones a largo del repaso gastronómico que hemos realizado con Cookind de Chef, lo llamaron boudín por buscar un nombre parecido a pudding. Cuando la receta llegó a España, se adoptó la forma fonética de ambos términos conservando la acentuación etimológica aguda para budín [bu-dín] y llana para pudin [pú-din] (nunca se dice puding, aunque aquí usamos la acentuación grave para referirnos a este tipo de preparación llamándolo en no pocas ocasiones Budin [bú-din])

Aunque el budín sigue siendo una forma de usar el "pan de ayer", hoy en día ha evolucionado, se le han añadido y quitado ingredientes, y no pocas preparaciones carecen del ingrediente principal, el pan, para sustituirlo por otros elementos espesantes que convierten la receta en un plato de lujo, muy alejado de sus orígenes humildes.



Budín de colifor con teja de parmesano

Ingredientes
600 g de coliflor
80 g de mantequilla
80 g de harina
3 huevos
1L de leche
1 cebolla
Una rama de perejil
Sal
nuez moscada
pimienta

Para la salsa final
La mitad de la bechamel anterior
50 g de mantequilla
Un poco de leche




Preparación


Cocer la coliflor con agua hirviendo con sal. El punto de la coliflor debe ser "al dente" para
evitar que absorba mucho agua. (Yo la puse cinco minutos en la olla super rápida)
Sacar inmediatamente, escurrir y colocar sobre un paño limpio para quitar toda el agua posible.

Mientras, hacer una bechamel con la mantequilla, la harina y la leche sazonada con nuez moscada sal y pimienta. 
Cuando haya comenzado a ligar picar la cebolla y añadirla a la bechamel. Dejar cocer lentamente removiendo para que no se pegue. Yo la tuve casi 2 horas muy, muy, muy lento para que se cocinara la cebolla.

Separar la mitad de la bechamel preparada en un bol y reservar tapada a piel para que no forme costra.

Machacar la coliflor con un tenedor y añadirla a la bechamel restante y dejar cocinar el conjunto unos minutos. Separar del fuego y dejar enfriar. 
Mientras separar las claras de los huevos de las yemas, montar las claras a punto de nieve.

Cuando esté tibia la preparación añadir las yemas y mezclar bien, luego incorporar las claras montada mezclando con movimientos envolventes


Precalentar el horno sin aire a 180 y poner a hervir agua.

Engrasar y forrar con papel de horno un molde y verter la preparación.
Colocar en la fuente en la que haremos el baño maria y verter el agua hirviendo hasta la mitad. 
Hornear 45 minutos o hasta que esté cuajado. Una vez hecho sacar del horno y dejar reposar.


Mientras poner a calentar la otra mitad de la bechamel reservada. Añadir un poco de leche caliente y la mantequilla hasta dejar una buena salsa y rectificar de sal.
Volcar el budín sobre una fuente con cuidado de que no se desmorone  y verter la salsa muy caliente por encima servir inmediatamente.


Nota: Es un pastel muy blandito por lo que aunque la receta original indica realizar la bechamel más ligera, la he hecho con 80 gramos de harina y de mantequilla en lugar de con 50 para que quedara más espesa y así compensar el agua que absorbe la coliflor en la cocción (aún y así creo que la mejor manera de servirlos y presentarlos es en budines individuales). Luego, a la hora de realizar la salsa para acompañar, he añadido leche hasta obtener la consistencia que me gustaba.



Los pasteles individuales que realice no los hice al baño María sino a 170 grados hasta que estuvieron dorados y al pinchar salió seco.
 
Aunque el resultado es mejor esteticamente. en boca resulta menos jugoso aunque igual de rico.
 

 
Esta receta pertenece al reto de Cooking the Chef del mes de noviembre dedicado a María Mestayer de Echagüe, Marquesa de Parabere
Puedes ver el resto de las recetas participantes aquí












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5 Comentarios

  1. Uy!!! Pero que rebueno, esta receta no la había visto yo, y mira que me he releído veces los libros de la Marquesa. Se ve exquisito, Feliz Navidad, besitos.

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  2. Y quien le dice que no a una coliflor con este recetón? impresionante como siempre!!
    Felices fiestas

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  3. Belén Carrascosa Sánchez6 de diciembre de 2022, 18:01

    Me encanta este budin porque me encanta la coliflor en todas sus formas. Feliz Navidad.

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  4. Muy buena receta, tanto para diario como para fiestas, estupenda elección! Felices Fiestas!

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  5. Me gusta esta receta. Otra manera de comer coliflor. ¡Qué rica!

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