Rosquilletas de pipas

11/16/2024

Hasta principios de 1960, cuando la familia Polo creó los primeros fartons, ese delicioso bollo alargado, dulce y esponjoso que ahora se moja en la horchata, las meriendas se hacían mojando rosquilletas en leche de chufa

Las rosquilletas eran (y son) unos palitos de pan horneado, un producto local que aunque cada uno a hacía a su modo, llevaba siempre semillas de anís y así, este bastón introducido en la leche de chufa, se convertía en una merienda deliciosa

El origen de las rosquilletas está en la familia Velarte quienes durante varias generaciones habían elaborado pan y dulces para los vecinos más próximos en un pequeño horno de barrio.
Fue Enrique Velarte, nieto del fundador, quien quiso expandir el negocio y llevar sus elaboraciones por toda Valencia. Para ello buscó un producto que no se estropeara durante su transporte lo que logró con la receta de las rosquilletas que todos conocemos hoy en día y cuyo secreto se encontraba en el tueste en el horno que lo mantenía en buenas condiciones y fresco durante varios días y que envasaba en bolsas de forma manual.

No fue hasta 1970 que introdujeron una envasadora automática pero hasta 1985 su distribución estaba circunscrita nada más que a Valencia y su elaboración era completamente artesana y cuidadosa, siempre con productos de primera calidad: su sello de identidad.

A principios de los 90, Velarte se adaptó a las demandas del consumidor creando sus primeras barritas de pan integral introduciéndose en los lineales de unos supermercados locales (muy conocidos actualmente en toda España) creciendo de su mano y haciendo de esa pequeña empresa familiar, una gran compañía que en 2004 amplió y modernizó su fábrica y que permitió ampliar su producción y crear su producto estrella: las rosquilletas con pipas de girasol, a las que le dieron también una nueva imagen haciéndolas planas con tal éxito que actualmente se exportan a todo el mundo

Las rosquilletas entraron en mi vida en 2008 de mano de suegra, a la que me he referido en varias entradas Ella, valenciana, me las traía de uno de los puestos del Mercat Municipal de Alginet dentro de una bolsita transparente atada  con un nudito.
Confieso que el día que las probé "morí de amor" y que desde entonces las compro en el único lugar en donde las he encontrado 

Esta es la receta que tiene Rosa en su blog y que os han encantado


Rosquilletas de pipas

Ingredientes
200 g de harina de todo uso
50 ml de AOVE Picual
75 /100 ml de agua*
12 g de levadura fresca (ó 4 g de seca)
3 cdtas de pipas peladas
1/2 cdta de sal
Sal Maldon

*La cantidad de agua de la receta depende de cantidad que absorba la harina. Cada harina es un mundo, por lo que hay que saber “leer” la masa para ver qué cantidad le hace falta…. Es la famosa frase de las abuelas “la que admita la harina”

Preparación
Vamos a empezar por la cantidad mínima de agua que templaremos y en la que disolveremos bien la levadura, sobre todo la seca ya que tarda más

Una vez disuelta, poner la harina en un bol, hacer un hueco en el centro e incorporar la levadura, el aceite de oliva y la sal.

Unir con una cuchara de madera hasta que ya no sea posible y volcar sobre la mesa

Amasar. Es en este punto en el que debemos “leer” nuestra masa y ver si le hace falta más agua y cuanta por lo que hay que ir añadiendo cucharada a cucharada (por ejemplo) hasta obtener una masa homogénea, lisa y elástica que no se pegue en las manos.
Una vez obtenida, la estiramos con los dedos, ponemos las pipas, la cerramos y mezclamos de nuevo Formando una bola,.
Tapar con un paño de dejar levar en un lugar cálido.
La masa no va a doblar su volumen ya que la harina que se utiliza no tiene alto porcentaje en gluten al ser harina común, pero si “esponjará” un poco, lo suficiente para que al formar los bastones la masa no encoja.

Yo al final la dejé dentro del horno en opción “levado” durante dos horas ya que en una hora el bastón tendía a encogerse

Precalentar el horno a 180º C con la función ventilador.

Sacar la masa y aplastarla suavemente con los dedos para desgasificar
Cortar en 12 porciones más o menos iguales, son rústicas, por lo que no tienen que ser ni exactas ni perfectas
Estirar cada porción en forma de rulo y después aplastar un poco con los dedos
Colocar en la bandeja del horno, forrada con papel vegetal o un silpat
Espolvorear por encima con un poco de sal Maldon y alguna pipa y hornear 25 minutos o hasta que estén doraditos
Esta receta pertenece al reto de noviembre de Homenaje Blog.

El Blog homenajeado en esta ocasión es La rosa dulce de Rosa esta es la receta en la que me he inspirado 

Puedes ver el resto de recetas participantes aquí


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