Aunque su origen es un tanto incierto, se da por cierto que proviene del Mediterráneo oriental y Oriente Próximo, y hay constancia de que ya en el año 3000 ó 4000 a.C. se consumía en Mesopotamia, Egipto, Turquía e Israel

Posteriormente fue cultivado por los romanos, grandes consumidores de esta verdura; el libro de cocina de Apicius De re coquinaria (que ya mencioné en la entra de de Albóndigas en salsa de ostras) contiene nada menos que cuatro recetas con puerros y era la verdura favorita de Nerón​

Y es que esta verdura admite tantas modos de cocinar y "casa" tan bien con todo....

Como complemento para hacer fondos y caldos; como sustituto de la cebolla; en sofritos; como guarnición; fritos y crujientes en juliana; asados, a la parrilla o la brasa como los calçots; gratinados, rellenos, como envoltorio de dumplings…. o como en esta receta, en un pastel suave, delicado y delicioso

Este pastel es de las primeras recetas propias que incluí en mi recetario. 

Por entonces (allá por 1990) la hacía con queso roquefort aunque admite cualquier queso que contenga "cultivos del hongo Penicillium" al gusto de cada cual ya que cada uno varía en sabor, de suave a fuerte, y de ligeramente dulce a salado o picante.

En esta ocasión he cambiado el queso francés, que por otro lado me encanta, por una crema de queso azul elaborada por una quesería vallisoletana que lleva más de 60 años elaborando quesos de forma artesanal y que recibí en la cesta de las pasadas de navidades y aún tenía en la despensa.. muy rica por cierto.

Se trata de una crema de queso realizada con su queso al que llaman "ADICTIVO" (ahí lo dejo) de sabor intenso, salado y con un toque picante.

1 kg de puerros

2 cebollas

5 huevos

125 cc de nata para cocinar

Sal

Pimienta negra

75 g del queso elegido*

Nuez moscada

* Roquefort, Tresviso, Cabrales....

100 cc de nata para cocinar

100 ml de leche

50 g de queso azul

25 g de nueces

Pelar las cebollas y picarlas, limpiar los puerros dejando solo lo blanco y cortar en rodajas.

Rehogar todo en un poco de aceite sin que llegue a dorarse y dejar tapado 25 minutos añadiendo un poco de agua, sal, pimienta y nuez moscada.

Pasado el tiempo escurrir sobre un colador y pasar por la turmix

Añadir las yemas de huevo la nata y el queso desmenuzado y volver a turbinar hasta obtener una crema suave y lisa

Batir ligeramente las claras y añadirlas así mismo mezclando todo de nuevo y volcar todo en un molde alargado engrasado.

Tapar con papel de aluminio y meter en horno precalentado a 180ºc durante tres cuartos de hora aproximadamente.

Trascurrido el tiempo, apagar el horno y deja reposar dentro hasta que se temple.

Para hacer la salsa mezclar la nata la leche y el queso y las nueces troceadas cocer cinco minutos a fuego lento y turbinar

Desmoldar el pastel y recubrir con la salsa, un poco de puerro crujiente y nueces